23.2.10

I gotta feeling

Que soy una idiota ya lo saben todos.
Que soy mas que propensa, casi adicta a tirarme abajo y retorcerme en mi pesimismo propio es de publico conocimiento.

Pero tengo un mal presentimiento y no se si es eso o lo mismo de siempre disfrazado de vision gitana.

Tengo un miedo que me oprime el pecho, que consume mis pensamientos y que no me deja en paz. La constante sensacion de que hay algo que cambió, de que ya no me quiere. De que el sueño siempre fue un sueño y estoy por volver a mi realidad de siempre.

Yo se que no tengo motivos, se que hasta hace una semana me estaba mandando un mail de Valentines.

Pero estas ganas de llorar no se me van con nada, ni evocando momentos, mails, conversaciones, besos. Nada me calma, nada me tranquiliza.
El miedo me paraliza, no puedo pensar en otra cosa. No puedo disfrutar no me puedo relajar porque un te quiero y un beso se vuelven necesidades inminentes.

Ya no se trata de que quiera, si no de que necesite. Y me asusta el hecho de no poder ser capaz de disfrutar de estar en Gesel(si, en este preciso momento estoy en un ciber, loca de remate).

Por un lado me parece logico, una vez que consigo eso que tanto quiero.. me saparo inmediatamente con futuro incierto!

Cualquiera en mi lugar tendria un ataque de nervios, como yo, y estaria rezando por que las cosas sigan por su buen curso y el sueño no sea tan breve.
Pero yo estoy rozando el limite de la locura. No soy capaz de vivir sin estar paranoica, sin llorar cada noche por el miedo que siento a que todo se termine.

Pero mas que nada.. tengo miedo de no saber como soy capaz de reaccionar si las cosas salen mal. Tengo miedo de caer tan pero tan profundo que ya nadie sea capaz de salvarme. Quizas esta vez mi autoestima desaparezca por completo, y mis complejos y todo eso que gracias a el yo me sentia con mas fuerza y valor de dejar atras, me llenen e invadan haciendose dueños y señores de mi ser. De mi personalidad. De mi alma.

Quizas la proxima vez sentir apenas la mitad de la adoracion que siento por el me pueda salvar.

Y mucho menos yo misma.