24.10.09

Take it easy

La calma.

Esta vez no es la calma que antecede al huracán.

Nunca me sentí así. Estoy ansiosa, desesperada, inquieta, impaciente. Estoy irritable, con los pelos de punta. Estoy hiperquinetica, me muevo con rapidez y con torpeza.

Siento que las palabras salen de mi boca a borbotones, que ya no pienso, que estoy en piloto automático.

Nunca había descubierto hasta este momento cual es el límite de mi ansiedad. Nunca imaginé que podía llegar a este estado.

Y lo peor de todo... lo peor es que la mayoría del tiempo me la paso quejándome por lo rápido que pasan los días, los meses, por como se vuela alto como barrilete sin cola.

Y ahora me encuentro deseando que pase todo lo contrario, que el tiempo vuele, corra, navegue, pero que se vaya lo mas inmediatamente posible hasta llegar al momento deseado.

Entonces, dije: ALTO.

¡Basta! ¿Qué estas haciendo? ¿Te podés tranquilizar un poco?

Es una locura, simplemente es una locura sentirse así. Porque la verdad es que por primera vez tengo la certeza de que las cosas se están encaminando, de que estoy yendo por la buena senda.

Y si me desestabilizo, si tiemblo tanto, me voy a caer, y ahí si voy a arruinar todo.

Por lo tanto, no tengo motivos para ponerme así. Lo que tengo que hacer es calmarme, relajarme.

Las cosas van a salir bien, confiar en los demás y confiar en mi misma, por más que eso suponga un desafío. Dejar de lado mis miedos gigantescos, mis nervios, mis dudas de toda la vida. Cerrar esa mirada negativa que tengo de mi misma, quitarme de encima esos pronósticos malvados sobre como mi mundo se cae a pedazos.Esa idea de que todo el mundo me esta mintiendo y que no hay otra verdad que lo que mis ojos ven, mi corazón siente, mi cabeza sabe.

Aunque sea, olvidarme por un instante que se trata de mí, que se trata de esa chica a la que miro al espejo todos los días de mi vida. Si lo necesito, imaginar que soy otra, que yo no soy yo, y así todos esos miedos infundados desaparecen. Así empiezo a hacer lo que tanto predico.

Sonreír. Respirar profundo.

Mirar hacia delante y por sobre todo, no dudar, esta vez no dudar por el bien de todos, que las cosas van a salir bien.

Todo a su tiempo, pero finalmente llega.

Si tanto les aconsejo y las consuelo a mis amigas con que esperen tranquilamente y seguras de que las cosas van a llegar si las desean y luchan por ellas, entonces esta vez tomar el consejo para mi misma. Que por una vez en la vida, voy a lograr ser feliz sin pararme a preguntar porque, sin pararme a preguntar cuando se acabará todo.

Y como me dijo mi excelente amigo A.: “¡Viví la vida! ¡Disfruta del momento! Porque Jane, si vos no crees en vos misma, si vos no aprendés a quererte a vos misma, entonces ahí si vas a espantar a los demás. Va a terminar boicoteándote a vos misma, y por no darte cuenta lo feliz que son los demás a tu alrededor, vas a lograr contagiar esa mirada triste y lastimosa. Y no te lo mereces Jane, creeme que no te lo mereces.”

Y en ese momento, lo abracé, cerré los ojos, y le prometí que por primera vez, había entendido lo que me había dicho. Le prometí, que me iba a costar, y él lo sabía, pero que tenía mi palabra que iba a hacer hasta lo imposible por cambiar, que esta vez, iba a lograr que las cosas sean diferentes. Que esta vez no me iba a tropezar, que iba a correr la piedra del camino para que no vuelva nunca pero nunca mas.

17.10.09

Addicted

Es adicción.

Eso es lo que es, ahora lo entiendo.

Es saber que esta mal, saber que tenes que parar.. y no podés, simplemente no podés.

Tu cuerpo te pide más, tu cabeza te pide más. Es automático.

Y no, no hablo de droga material, no me estoy dando con nada, aunque a veces parezca.

Sino a ciertas costumbres, ciertas formas de pensar o de actuar.

Hay veces que sabemos que lo estamos haciendo todo mal, sabemos que hay algo fuera de lugar.

Nuestra cabeza se divide en dos bandos tirando fuertemente de la soga. El ángel y el demonio en cada uno de nuestros hombros. Y el angel tiene razón, la lógica esta de su lado, la moral esta de su lado. Ese es el lado correcto y lo sabemos.

Pero el otro bando tiene más fuerza. El deseo está del lado del demonio, el placer, el extasis. Por un momento, por mas incorrecto que sea lo que estamos haciendo, lo que estamos pensando, nos hace sentir demasiado bien.

Incluso en nuestros momentos donde la lógica domina, sabemos que aunque cedamos a la tentación, y la disfrutemos, después se va a sentir terriblemente mal.

Cuanto más tiempo estemos de ese lado, mas fuerte será el dolor después. Y se nos revuelven las tripas, y el corazón parece explotar.

Y sin embargo.. no podemos parar! No podemos! La acción, el pensamiento, es automático, ya ni siquiera nos esforzamos, se convierte en algo tan natural como respirar. Solo que respirar no nos lastima..

Es que muy en el fondo, no estamos esperando sanar. No estamos esperando conseguir la voluntad de parar.

Lo que esperamos es que la adiccion se convierta en un remedio, y que en vez de mantenernos esclavos, nos cure las heridas.

En el fondo, esperamos que los bandos cambien de lado, y deseamos que lo que hacemos y pensamos se convierta en lo correcto.





The thing about addiction is, it never ends well. Because eventually, whatever it is that was getting us high, stops feeling good, and starts to hurt. Still, they say you don't kick the habit until you hit rock bottom. But how do you know when you are there? Because no matter how badly a thing is hurting us, sometimes, letting it go hurts even worse

- Meredith Grey -

12.10.09

Secret

Tenía pensado aguantar. Tenia pensado mantenerlo todo dentro mío, guardado en el rincón mas recóndito de mi ser.

Cuando me di cuenta lo que estaba sucediendo, no podía creerlo. No podía ser verdad. No me podia estar pasando.

Yo se que estas cosas no se eligen, yo se que estas cosas suceden, pero no puedo, simplemente no puedo estar haciendo esto. Esta mal. Estoy mal.

Me estoy equivocando, y lo peor es que esta vez puedo lastimar a muchas personas. Esta vez puedo meter la pata feo.

Estas semanas estuve muy confusa. Lloraba todos los días, gritaba, pataleaba y me descargaba contra la almohada. Es que ya no doy más. Ya no aguanto, ya no puedo sostener esta mentira, ya no puedo seguir fingiendo que no me pasa cuando la verdad es que cada vez es peor.

Y si no quería contarlo, es porque el sacarlo para afuera lo convierte en realidad. Si al menos lo se solamente yo, es mío y de nadie mas, y si hago fuerza, si lo intento con mas ganas, quizás desaparece. Y como por arte de magia, se va tal cual como llego.

Es difícil, cuando uno tiene tanta confianza con los amigos, mantener un secreto, y mucho mas un secreto de este tamaño. Y muero de ganas por contarlo, muero de ganas por pedirles que me abracen y me consuelen, que me digan que todo va a salir bien, que hay algo llamado karma que es mucho mas fuerte que todo lo demás, y que esta vez me debe una y me la va a devolver.

Juro que estaba firmemente decidida a aguantármelo, contra viento y marea me prometí no contárselo a nadie por nada del mundo, esperando que se me pasara, o esperando al menos que pasara un tiempo considerable en el que me asegurara que podía separar esos sentimientos a la hora de actuar, hasta llegar al punto donde pueda ser capaz de guardarlos en un cajón, mezclados entre las memorias que deseo olvidar.

Pero ayer... ayer fue demasiado para mi. Ayer no me lo esperaba, ayer no entendí nada. Ayer las cosas se me fueron de las manos, la lluvia cayo intensamente sobre mi vaso, que no solamente rebalsó, sino que inundó la habitación. Por momentos tenia que cerrar los ojos para olvidarme donde estaba, cerrar los ojos para no pensar, para no llorar. No podía estar pasando, y si estaba, era todo un malentendido. ¿Acaso no soy yo la reina del drama y de la exageración? ¿Acaso no soy yo la que siempre espera mas de lo que es, la que sueña con un kilómetro delante de donde esta parada?

Entonces esa situación, si no era ficticia, era otra cosa. Era lo más normal del mundo.

Pero para mi cabeza fue demasiado.

Me levante lentamente. La imagen podría haber sido muy lastimosa si alguien la veía. Me senté en las escaleras y a los pocos segundos ya estaba acostada en los escalones llorando.

No quiero, no quiero no quiero.

No es real, no es real, no es real.

Y me sentí tan transparente! Por momentos parecía que todos sabían lo que me estaba pasando, y no hacían más que sentir lastima.

Me sentí demasiado sola, me sentí demasiado triste. Necesitaba un abrazo fuerte, un abrazo de jugo, como dice M.

No aguante más y hable con V. Se sintió demasiado bien descargarse, saber que no estaba tan sola. Pero también me sirvió para darme cuenta que no puedo hablar con nadie mas, que no soportaría tantas miradas, que no soportaría que me hablasen todo el tiempo del tema, que me preguntasen, que me juzgasen.

Y se que Ani, vas a estar leyendo esto y me vas a recontra putear porque no te conté nada. Pero te juro amor, que esta vez no puedo. No puedo.Y no sabes como me siento sabiendo que esta vez no puedo hablar con vos. Te miro y no puedo creer que te este haciendo esto, pero a la vez se que es por tu bien, y que si hay algo de lo que etsoy segura es que al menos por un largo tiempo, no puedo hablar con vos. No puedo ser tan egoísta de ponerte en esta situación.

Y yo se que en algún momento lo voy a largar todo, que voya explotar y voy a ormper con todo, ojalá sea porque las cosas salgan como yo deseo, ojalá. Pero no quiero tener esperanzas porque se que son nulas.

Y no se que hacer, y eso me preocupa mucha. No se que hacer, que decir, que pensar ni que sentir.

Supongo que ese es el castigo por intentar crear castillos donde nadie quiere una monarquia.


- But I want you so bad Everyone has a secret Oh ¿can they keep it? Oh no, they cant - Maroon 5

5.10.09

Sad song

Cuando estoy muy feliz, no entiendo porque la gente sufre. No entiendo porque las relaciones se terminan con excusas tontas, previniendo evitar el dolor.

Así como cuando repetimos una palabra muchas veces, termina perdiendo el sentido, también lo hace el llorar por un dolor sentimental. Resulta tonto después de pensarlo muchas veces, llorar por algo que pensamos,por algo que sucede solamente en nuestra cabeza.

El problema esta, en que además de sensibilidad en el cuerpo, también la tenemos en el corazón y en la cabeza. Ese yo interno, esa conciencia que nos marca lo que hacer, esa condición humana de vivir en sociedad, conviviendo con otros seres totalmente diferentes a nosotros, eso es lo que nos hace sentir.

A veces deseamos con todas nuestras fuerzas no tener corazón, arrancárnoslo. Quisiéramos crear nuestras propias vidas para evitar todos los problemas. Ojala pudiéramos manejar las mentes ajenas, ¡cuántas veces intentamos cambiar a los demás, convencerlos..!

El problema de sentir, es que no podemos evitarlo. Es imposible "intentar" no sentir, y cuanto mas nos esforzamos, mas fuerte se hace la sensación. El problema de tener una sociedad tan desarrollada, es que no es lo unico que se desarrolla. No creo que en esa epoca donde los hombres no sabian hablar y se comunicaban a traves de señas y sonidos, existieran sentimientos como culpa, codicia, infidelidad. No creo que en ese momento haya habido tantas condiciones para lograr ser feliz como ahora.

¿Es conformismo? ¿Acaso tengo que aceptar esta modalidad de vida conformista que estoy llevando?

Y me voy por las ramas es verdad. Supongo que es una tipica caracteristica humana el echarle la culpa a otros, a otra cosa. Poner excusas, en vez de aceptar las cosas tal como son, en vez de aceptar que hay cosas que dependen de nosotros, y otras que no dependen absolutamente de nadie.

Son esas cosas, aquellas sobre las que no tenemos control alguno, las que producen mas dolor. Esos sentimientos que vuelven una y otra vez, que se esconden en algun lugar de nuestro cerebro, de nuestro corazon y nunca podemos atraparlos. ¡Es que ni siquiera sabemos si estan en nuestra mente o en nuestro corazon!

El problema, es cuando ese dolor se extiende tanto tanto, y ni siquiera nos damos cuenta, hasta que llega un momento en que el dolor es lo unico que existe.

Llega un momento, donde inconcientemente, nos entregamos al dolor, y ya no sabemos como parar.

Llega un momento, donde finalmente entendemos que nuestra voluntad no alcanza para que el dolor no se convierta en una adicción.




The very worst part, is that when the minute you think you have passed it, it starts all over again

- Meredith Grey -