28.7.09

Make it real

Quizás, quizás, ni yo sepa lo que quiero.

Quizás sea tal el desorden mental que poseo, que cuando algo agradable me sucede, me agarra por sorpresa y no se reconocerlo. Tengo que pensar y pensar, y hacer aquello que estoy tratando de evitar. Porque ya entendi que me estoy pasando del limite. Esta bueno pensar en lo que uno hace, esta bueno reconocer sus errroes. Pero a veces pareciera que tengo una obsesion, que no puedo evitar mirar hacia atrás, ya sea dos minutos, un dia, un año. Y quiero parar! Quiero decir basta de planear, basta de quedarme atascada en el pasado, rebobinando y poniendole pausa a cada momento, hasta lograr avergonzarme de cada error.

Pero ahora las cosas me estan saliendo bien. Y lo se, porque veo las consecuencias. Y me cuesta aceptar esto, me cuesta darme cuenta que no va a pasar nada malo, que finalmente el destino decide cumplir mis deseos y acomodarse a mis necesidades.

Puedo ser bipolar, puedo creer que es la calma que antecede al huracán. Pero la verdad, no es esa.

La verdad, es que es hora de abrir los ojos. Abrirlos grandes y preparame para lo que esta por venir. Soltarme, dejar todo fluir. Dejar que el viento me lleve consigo, y si hace falta sonreir todo el tiempo, tendre que hacerlo. Si hace falta mirarme al espejo para darme cuenta que la sonrisa que llevo no se borra con el agua, entonces, deberé hacerlo.

Otra vez, la metamorfosis. Eso si puedo vislumbrarlo. Eso si estoy mas dispuesta a aceptar. Las cosas estan cambiando, y tengo que empezar a entender que no es cuestion de rezar que continúen su curso, sino simplemente, dejar de pensar en eso.

Tal vez ayude imaginarme qe estoy en una ola, que el mar me arrastra con la marea, que estoy sin destino , naufragando. Sin un barco, sin un capitán. Sin anclas que me aten a ninguna tierra, librando todo al azar y al pronóstico del tiempo

Pero el movimiento de las olas puede ser muy relajante si tan solo cierro los ojos y disfruto del camino.

13.7.09

Im not okay

¿Cómo estás? ¿Cómo andás? ¿Qué hacés? ¿Qué contás?

Todo bien, nada nuevo.

No, la verdad que no. La verdad que te estoy contestando lo que esperas que te conteste cuando me haces esa pregunta. Pero no esta todo bien, y si me pasan cosas.

Se que muchas veces nos decimos que necesitamos un amigo, un hombro, alguien que nos escuche y nos aconseje. Pero hay cosas que solo nos pasan a nosotros, hay secretos guardados en le fondo de nuestro corazón que nunca podrían salir a la luz. ¿Qué pasa cuando el nudo esta tan pero tan enterrado que ni siquiera uno sabe como se formo?

Hay cuestiones tan pero tan intimas, que son imposibles de contar hasta a la persona mas cercana. Porque por mas amor que nos tengamos, por mas confianza, por mas años de conocernos.. Es imposible que deseemos sentirnos tan frágiles. Desnudar nuestras almas hasta el último recoveco seria como trasladarnos por un momento a la otra persona.

No puedo hacerte eso. No puedo contarte como me siento en este momento. No puedo amiga, por que no hay nada que me puedas decir, no hay nada que pueda cambiar lo que siento y pienso en este momento. Porque la lucha es interna, porque el desgarro es profundo, y se siente fatal. ¿Cómo podría ser capaz de descargarme en vos, de hacerte sentir una milésima parte de lo que me pasa si te tengo al menos un poquito de aprecio?

No puedo decirte nada, y yo se que muchas veces se hace obvio cuando finjo. Se que a veces no puedo contenerme, y se me escapa una lagrima. Se que no soy lo suficientemente rápida para secarla con la manga de mi buzo.

Me siento tan tentada de contarte lo que me pasa, muchas veces estoy a punto de escribirlo, de llorarlo, de gritarlo, de descargarlo en un torrente imparable de palabras. Llorar hace bien, ¿pero que gano con hacerlo en frente tuyo? ¿Qué gano con lastimarte, con hacerte sentir mal por mis lagrimas sin ninguna explicación visible cuando mi almohada podría servirme de consuelo?

No puedo ser tan mala persona con hacerte llevar ese peso a vos también. No te lo mereces y yo te quiero, no te voy a hacer eso. Se que cuando me rogas que te cuente lo que me pasa, se que lo decís de corazón que querés ayudarme. Pero si no podes, no tiene sentido que hable.

Amiga, lo único que puedo pedirte en este momento es que me abraces. Que acaricies y me aferres entre tus brazos, como si me fuera a caer. Porque por dentro ya me estoy deshaciendo, y solo vos podes juntar los pedacitos.

Quizás es lo único que puedas hacer para ayudarme. Abrazarme.

Fuerte, ¡eh! Bien fuerte, que dicen que hace bien. No creo que se equivoquen.

6.7.09

What are you waiting for?

Pensamos. Razonamos. Reímos. Lloramos. Amamos. Crecemos.

Creamos vida. Creamos fórmulas mágicas para curarnos. Creamos las obras de arte mas alucinantes. Hasta fuimos capaces de grabar los recuerdos en imágenes, en sonidos, en ambas.

Y sin embargo, a veces me pregunto que estamos esperando para ser felices. Si los seres humanos somos tan solo una broma de dios, que quiso divertirse con una raza de estúpidos imposibles de aprender algo.

Porque la verdad es que nunca aprendemos la lección, y por más que usemos trescientos pares de anteojos siempre tropezamos con la misma piedra o con una muy similar.

Nunca nos conformamos con lo que tenemos, y no sabemos apreciar el valor de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Y nos regocijamos en nuestro dolor, es así, somos todos masoquistas. Nos gusta buscarle la quinta pata al gato, no podemos evitar caer en la tentación de desear más y más, buscar motivos por los cuales nuestra vida carece de esa perfección que buscamos.

Esta en nuestra naturaleza, absolutamente todos somos así.

Sufriendo por aquello que nos falta, eligiendo la pena por sobre la felicidad. ¡Seriamos tan felices con solo buscar en las cosas simples! Dejar de preocuparnos por un momento por lo que vendrá y vivir el ahora, disfrutar de lo que esta al alcance de las manos.

No existe ninguna senda de la vida que nos entregue la vida perfecta, sin ninguna hendidura. Y podemos elegir que camino tomar, podemos priorizar. Si elegimos recorrer el mundo, y adquirir conocimiento y nuevas experiencias, podemos ser arqueólogos, azafates, correcaminos. Podemos elegir el tiempo con nuestros seres queridos por sobre una vida profesional plena.

Pero no somos capaces de comprender que es necesario dejar alguna faceta sin despegar. Nos lamentamos, añoramos aquello que nunca tuvimos. No queremos, no podemos entender que el pack vino así desde el principio, el producto no vino fallado, sino que no leímos el manual de uso.

Quizás la vida no tenga un manual de uso impreso, pero muy en el fondo, sabemos de qué se trata. Lo sabemos. Cada día despertamos sabiendo desde el fondo de nuestro corazón que la vida es así, tómala o déjala. Y que la decisión mas adecuada seria tomarla, ya que un regalo como ese solo puede ser producto de algún milagro.

Y cuando escribo, cuando leen, parecemos tomar conciencia del concepto de felicidad, por un momento nos prometemos cambiar, empezar a valorar lo que tenemos y dejar de preocuparnos por las trivialidades.

Pero en cuanto termine de escribir estas palabras, vos, yo, vamos a volver a nuestra vida de ser humanos, y ese mínimo dejo de conciencia, volverá a su escondite en lo mas profundo de nuestro ser.

Porque también, esa conciencia sabe que nunca pero nunca, seremos capaces de reconocernos completos. Nuestros genes humanos no nos lo permiten, nuestra cabeza funciona de algún modo extraño.

Y lo que mas extrañez me causa, es no poder definirme si debo alabar u odiar a aquel que planeo todo esto. O si en realidad, nunca fue su intención, y somos nosotros los que arruinamos con nuestra (in)volución al ser perfecto.



Sin estar atado a lo material sin miedo a lo que digan No sería como es, no vería como ve, qué contento viviría  Si no se esforzara por hacerse el normal ¡qué vida tendría! Si total lo que el destino te dé, el destino te lo quita
-No te va gustar -