26.8.08

Esa maldita desgraciada, llamada naturaleza

Estas cosas pasan. Aunque uno acepta desde chiquito que estas cosas van a pasar, cuando llega el momento es como si nunca lo hubiesemos sabido. Aunque aceptemos que no dura para siempre, no nos esperamos que el para siempre se termine tan pronto. Aunque sepamos que es la ley de la vida, y que es inevitable, nos damos cuenta que en realidad siempre sentimos que jamás terminaria. Aunque sabemos que vamos a vivir ese instante, que esta fuera de nuestro alcance, no queremos creer que sea verdad, pensamos que tal vez haya excepciones para nosotros, que el universo actuará de alguna forma increíble para que se alargue de forma imposible. Aunque nos digan las palabras, nos cuesta entender su verdadero significado, nos cuesta entender ese paso del tiempo, ese desvanecimiento de un segundo a otro.
¿Cómo entenderlo?
El telefono sonaba. Un silencio, “te quiero mucho”. Una mirada empapada. Nos miramos entre todas, y nos conectamos silenciosamente, cada una de nosotras supimos lo que la otra estaba pensando en ese momento. Cuando la miré, la vi tratando de mantener la compostura. Porque estábamos nosotras, porque estaba su hermanita, pero también porque todavía estaba aturdida.
¿Cómo entenderlo?
Una parte de su ser se lo esperaba desde hace tiempo, pero yo se que en ese momento ella no podía entenderlo. No podía creerlo. No podía aceptarlo. No quería sentirlo.
Intentó cerrar su corazón, su mente, y sus ojos, pero aunque parecía mantenerse firme, estaba destrozada. La vi deshacerse con cada segundo, mientras su mente procesaba el significado del llamado, de las palabras, de aquella mirada. La vi quebrarse por dentro, luchando con su corazón que estaba a punto de estallar. Su razón no quería permitírselo, pero ella quería hacerlo por los demás. Fue un gran momento de valentía, tratar de mantener en su cara la alegria de hasta hace dos segundos en su cara, aunque solo haya logrado una sonrisa quebrada, unida a fuerza de plasticola y cinta scotch.
No se como hizo. La admiro, yo no hubiese podido. La fuerza que le salió desde adentro, quien sabe bien de donde, fue increíble. Se comportó totalmente razonable a pesar de la noticia.

Te quiero amiga, y te banco en este momento. Hubiese querido quedarme para que llores en mi hombro por lo injusta que es la Naturaleza y su amiga la Vida, por arrancarte a tu abuelo, por hacerte pasar ese momento, por arruinarte el día, por romperte el corazón.
Pero necesitabas estar sola, y llorar sola, y lo entendimos. Lo que sea que vos necesites, esta bien para nosotras. Aunque yo hubiese gritado y pataleado y llorado hasta que duela, vos necesitaste ese tiempo para digerirlo, llorar contra la almohada, hacer tu duelo, y poder seguir sonriendo, con la sonrisa resquebrajada.

7 comentarios:

Fleur dijo...

No te das una idea de como se me puso la piel de gallina, y lloré, si, lloré. experiencias personales, recuerdos, no se bien.
muy emotivo jane.

pd. yo preferiría recordar al quijote como un hombre que luchó siempre por lo que creía aunque lo tomaran como un loco, en definitiva, murió cuando se volvió cuerdo, y ya nada valía la pena.
( Éxitos mañana en el exámen ! )

Dai dijo...

:'( qué triste. yo a mi abuelo lo perdí a los 5 y a mi abuela a los 7, imaginate. Aunque no alla llorado tanto porque era una nena y no sentía lo que se siente perder a un ser querido como ahora a los 13 o 14 o 15, los extraño mucho ahora.
Ojalá que tu amiga se ponga bien, lo mejor para ella.
Un besito, suerte jane!

*Irene* dijo...

Normalemente se dice cantas como los ángeles, pero tu escribes como lo angeles...

Un beso y no piedas nunca ese hábito de escribir aunque sea en un blog ;)

Veronica dijo...

q bueno tener amigas de fierro como demostraron ser uds.

besos

*Irene* dijo...

Jeje es que escribo en Catalán, però tengo actualizaciones también en Castellano.
Un beso!

aunqueyonoescriba dijo...

es inevitable vivir momentos duros en nuestra vida, y es maravilloso tener personas que nos acompañen aunque sea en silencio, aunque sea en soledad.

besos!

Estudio Nuñez Couste dijo...

Que lindo escribis Jane. Tu amiga tiene suerte de tenerte

besitos